_ Si pudiese ser una parte de tí, elegiría ser tus lágrimas. Porque tus lagrimas son concebidas en tu corazón, nacen en tus ojos, viven en tus mejillas, y se mueren en tus labios.
_ Anoche pedí a un ángel que fuese a protegerte mientras dormías. Al rato volvió y le pregunté por qué había vuelto. Una ángel no necesita que otro lo proteja, me respondió.
_ Si yo fuese el mar, y tu una roca, haría subir la marea, para besar tu boca.
_ Soy la persona más feliz del mundo cuando me dices "hola" o me sonries, porque se que, aunque haya sido para solo un segundo, has pensado en mi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario